¡Saludos mi gente linda! Voy a contarles algunas cosas que he aprendido durante mi tiempo como au pair, viajando sola y viviendo en el extranjero. Quiero darles una idea de lo que pueden aprender al tener una experiencia como esta. Ya que el crecer en varios aspectos es algo que nadie te puede quitar. ¡Y para mí, esta experiencia no tiene precio! Desde que viajé a Estados Unidos como au pair he aprendido a:
1. Asumir la responsabilidad de mi vida
Viajar y vivir sola fuera del país me enseñó en realidad a asumir la responsabilidad de mi vida. En Alemania estoy acostumbrada a vivir con mi familia y a tener a mis papás cerca. Mi mamá se encargaba de cosas que yo ni tenía en cuenta. Una vez que vives sola, eres consciente que debes hacerte cargo de muchas cosas y que eres responsable de tu propio desorden, de la manera en la que vives y de las decisiones que tomas.
2. Confiar en mí misma
Eso es otra cosa que he aprendido, a tomar decisiones con confianza, ya sean pequeñas o grandes. Me he equivocado mucho, pero creo que cuando se es joven es muy importante enfrentar situaciones y equivocarse. Cometer errores, para la próxima vez, hacer mejor las cosas. Esta experiencia también me ha demostrado lo fuerte y capaz que soy. Nunca sabrás lo fuerte y capaz que eres hasta que te enfrentas a situaciones por ti misma.
3. Descubrir quién soy
Entre más viajo, más me conozco y descubro nuevos aspectos de mi personalidad. No sé si has escuchado la frase: "Viajamos no para escapar, sino para encontrarnos a nosotros mismos". Y tiene mucho de cierto. Soy extrovertida, me encanta compartir y conectar con las personas. Recuerdo cuando llegué la primera vez y pensé: "Estoy sola, debo rodearme de gente".
Sin tener en cuenta que viajar sola me mostró lo fantástico que puede ser el ser independiente . Leer, escribir un diario, meditar y todo eso que haces en soledad. No sabía que yo era ese tipo de persona, pero desde que estoy aquí, empecé a hacer esas actividades que no acostumbraba. Descubrí nuevos intereses y fortalezas en mí.
4. Valorar mi cultura y la de los demás
Debo admitir que a veces me cuesta mucho valorar mi país, pero entre más viajaba, más conocía nuevas culturas y entendía que cada lugar tiene sus pros y contras.
Sé que los alemanes son más puntuales, organizados y les gusta planear con anterioridad. Los estadounidenses, por ejemplo, son muy, muy amables, agradecidos, y se disculpan por cualquier cosa, o al menos en el sur del país. Los españoles son muy abiertos, muy amables y expresivos. Adoro los españoles. Me encanta Suramérica, sus costumbres y gastronomía.
Cada cultura tiene algo especial y me gusta aprender al respecto, por eso es tan importante estar dispuesta a observar y aprender de los demás.
5. Salir de mi zona de confort y asumir riesgos
Salir de mi zona de confort y asumir riesgos ha cambiado mi vida. Cosas maravillosas y sorprendentes pueden pasar al otro lado del miedo. En Estados Unidos tuve momentos en los que sentí mucho miedo, pero desde el instante en que tomé la iniciativa y di el paso, supe que valía la pena. Sabía que iba a ser divertido porque hay mucho más valor en las cosas cuando el miedo se convierte en emoción.
6. Comprender mejor a las personas
Mi perspectiva del mundo se ha enriquecido al no tener en cuenta sólo mi cultura, mi manera de pensar y mi forma de vivir. El viajar me ha enseñado a ser más empática y juzgar menos, ya que no solo tienes en cuenta las cosas a tu manera, sino que ves diferentes modos de ser.
Por ejemplo, admiro a mi familia anfitriona que ya ha tenido siete au pairs de siete culturas diferentes y hoy tienen una visión amplia del mundo, entienden diferentes culturas y el por qué las personas actúan de cierta manera.
7. Elegir experiencias sobre cosas
Cuanto más viajo, más prefiero las experiencias sobre las cosas ya que las cosas materiales algún día se acaban, pero tus experiencias y recuerdos permanecen por siempre. Prefiero llenar mi vida de aventuras e historias que contar, que de cosas que guardar. Esta decisión puede ser algo que cambie tu vida, tu forma de ser y de vivir.
8. Pensar diferente
Si hay algo que he aprendido es a pensar diferente y en grande. Entre más aprendo del mundo, soy más consciente de lo pequeña que soy y lo poco que he visto. Hay muchas cosas que desconozco porque ni siquiera las he visto. ¡Un montón! Para ver más de lo que he aprendido viajando y sobre mi experiencia como au pair visita mi canal de YouTube. Al final, sólo nos arrepentimos de las oportunidades que no aprovechamos, las relaciones que por miedo no tuvimos, y las decisiones que nos demoramos en tomar. ¡Doy gracias por todo lo que he aprendido siendo au pair y por estos recuerdos increíbles!